COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA

VEEDURÍA CIUDADANA TRANSPARENCIA Y TRANSFORMACIÓN PÚBLICA SAN ANTERITO

La Veeduría ciudadana Transparencia y Transformación Pública San Anterito se permite informar lo siguiente:

El 1 de diciembre de 2016 se firmó entre Judith Buelvas Pérez, representante de Proactiva hoy Veolia y el señor Alfredo Cabarcas Buelvas representante del Consorcio Acueducto Rural el contrato para la Optimización del sistema de acueducto de los corregimientos de San Anterito y San Isidro y las veredas Nuevo Paraíso, Gran Esfuerzo, Galilea, Nueva Ola, Salamina, El Congo y Los Moncholos por un valor de $7.637.890.692. Era el inicio de un gran proyecto que beneficiaría a más de 5.000 habitantes de la zona rural de Montería. Seis meses después el alcalde de turno Marco Daniel Pineda García, llegó a San Anterito para poner la primera piedra de este importante proyecto. Con gran entusiasmo los habitantes de este corregimiento recibieron la grata noticia, después de mucho tiempo, estas comunidades tendrían agua potable. Se anunció que sería en un plazo máximo de seis (6) meses, tal y como estaba previsto en el contrato. Lo que ninguno se imaginaba es que esos seis meses se convirtieron en cuatro años o más, ya que, a la fecha, aún no se sabe cuándo se le dará culminación al denominado Acueducto Rural.

La cronología de este proyecto se ha basado en aplazamientos, prorrogas, adiciones presupuestales, rediseños, pero sobre todo en el engaño sistemático del que han sido víctimas las comunidades de San Isidro y San Anterito. Y que es no es para menos, las obras civiles iniciaron en octubre de 2017 y hoy 4 años después la silueta del proyecto se ve aún incompleta. Con la llegada de la nueva administración en cabeza de Carlos Ordosgoitia Sanín se recobró la confianza, y todos llegamos a pensar que la culminación de las obras estaba cerca. Las promesas vinieron una vez más y la luz de la esperanza resplandeció, pero tiempo después, esta se fue opacando y de nuevo la incredulidad reinó entre los ciudadanos de estas comunidades. Lo que si ha brillado

ha sido el inconformismo, la incredulidad, la mentira, tanto así, que ha tocado recurrir a la protesta, como una de las pocas herramientas que ha tenido la comunidad para manifestar su inconformidad ante tanta falacia. Una de las ultimas, fue el compromiso de la alcandía de Montería, Veolia y Consorcio Acueducto Rural de entregar el proyecto el 30 de agosto de 2021, pero eso quedará sólo en palabras porque, a la fecha, las obras presentan retrasos en todos los frentes de trabajo. Es increíble que una obra en la que se ha dispuesto un presupuesto de cerca de 13 mil millones de pesos aún presente tantos retrasos e inconvenientes, parece que ni siquiera se ha tenido en cuenta el fallo de la Corte Constitucional a través de la Sentencia T- 218/17, que exhortó a la alcaldía y demás entidades del Estado a explorar los mecanismos para dinamizar la ejecución del proyecto en el menor tiempo posible. Parece ser que en Colombia tenemos que acostumbrarnos al incumplimiento reiterado de los contratistas, que se vuelven expertos en evadir el actuar de los órganos de control y de las autoridades competentes.

La Veeduria Ciudadana de este proyecto a batallado hasta el cansancio para hacerle seguimiento a la ejecución, hemos denunciado, hemos visibilizado la problemática, pero parece un mal de no acabar. ¿Cuánto tiempo más tendremos que esperar? es la gran pregunta, pero también surge otra, ¿tendrán los responsables el valor civil para dar las explicaciones que amerita? Lo único cierto es que las comunidades de San Isidro y San Anterito tendrán que seguir bebiendo agua no apta para el consumo humano, hasta que los intervinientes de este proyecto se conduelan y tengan la voluntad de concluir esta importante obra.

Atentamente,

Veeduría Ciudadana Transparencia y Transformación Pública San Anterito